Dismenorrea

Cuando hablamos de dismenorrea hablamos de dolor menstrual, más concretamente, de espasmos uterinos dolorosos durante la menstruación. Este dolor puede aparecer con las menstruaciones o precederlas 1 a 3 días. El dolor tiende a ser más intenso 24 horas después del inicio de la menstruación y continúa por 2 a 3 días.

Se estima que entre el 45-93% de mujeres en edad reproductiva lo padecen y aunque es algo frecuente, NO ES NORMAL. Esta patología esta infravalorada, pero hay que destacar que el 33% de las mujeres que lo padecen sufren un dolor incapacitante, lo que les obliga a cogerse bajas laborales, dejar de acudir a eventos o incluso salir de la cama.

Hablamos de dismenorrea primaria cuando esta no tiene una causa órganica conocida, los últimos estudios lo asocian con la hiperproducción de prostaglandinas (sustancias de carácter lipídico que actuan como hormonas autocrinas y paracrinas sobre diferentes estructuras). Entre sus funciones está intervenir en la respuesta inflamatoria, es por ello que la ingesta de antiinflamatorios (AINES) suele aliviar los síntomas.

Hablamos de dismenorrea secundaria cuando es derivada de una patología diagnosticable, las más comunes son: endometriosis, adenosis uterinas y miomas.

Las causas menos comunesincluyen malformaciones congénitas, quistes ováricos y tumores, enfermedad inflamatoria pélvica, adherencias intrauterinas, dolor psicógeno, y dispositivos intrauterinos (DIU), particularmente de cobre.

Los factores de riesgo para los síntomas graves incluyen los siguientes:

  • Edad temprana de la menarca
  • Períodos menstruales largos o intensos
  • Tabaquismo
  • Antecedentes familiares de dismenorrea

Hay que tener cuidado cuando se presenta un caso de una mujer que lleva años sufriendo esta patología, si además no presenta alivio con AINES ni otros tratamientos, ya que podemos estar hablando de un proceso de sensibilización central.

¿Qué herramientas tiene el fisioterapeuta para ayudar a estas mujeres?

Travel y Simons ya dijeron que la presencia de puntos gatillo miofasciales (PGM) en el recto anterior aumentaban la sintomatología de la dismenorrea, además, esta demostrado que el tejido muscular es el más suceptible a sufrir alteraciones, por lo tanto la terapia manual será una herramienta importante en este proceso, ya que, además de generar analgesia, nos permitirá prevenir cambios tróficos en el tejido y mantener su funcionalidad.

La electroestimulación TENS, en modo enforfínico o analgésico, a nivel de las raices sacras. Es un dispositivo que la paciente puede adquirir y solicitar a su fisioterapeuta que le ayude a programarlo.

Empleo de diatermia, siempre evitaremos aplicarla durante los días de sangrado porque producir una vasodilatación a nivel uterino aumentaría el sangrado, por ello es una técnica que emplearemos entre las fases de sangrado, al igual que la inducción miofascial.

Colocar kinesiotape en el momento previo a la aparación del dolor, incluso ya con este, de espina iliaca superior a espina iliaca superior tanto anterior como posterior y de pubis a ombligo, con una tensión media. El kinesiotape es una herramienta económica por lo que sería recomendable que la propia paciente se lo comprar y aprendiera a ponérselo.

Ejercicio terapéutico, enfocado a la movilidad y control lumbo-pélvico, así como el trabajo específico de suelo pélvico, como herramienta habitual a lo largo del ciclo, no exclusivamente durante el periodo o los días de dolor.

¿De qué otras herramientas disponemos?

– Calor local superficial durante 10-15 minutos.

– Masaje/automasaje en la zona sacra por su relación nerviosa con el útero y otras vísceras.

– Estiramiento abdominal y de la musculatura que sufra dolor referido (cuadriceps, lumbar, glúteos…).

– Ingesta de vitaminas y minerales (que deberá ser inividualizada para cada mujer por un profesional competente) como son la vitamina D y omega 3, además de melatonina por la noche para disminuir los niveles de cortisol.

– AINES, como ya mencionaba anteriormente. Es un herramienta de la que se abusa, incluso antes de la aparición de síntomas, deberiamos tenerla siempre como última opción.

– Actividad física habitual, como mentabamos con el ejercicio terapéutico y, si es posible, adaptado al ciclo menstrual de cada mujer.

¿Mi recomendación si padeces dismenorrea? Acude a un profesional cualificado, entre ellos, un/a fisioterapeuta especializado en procesos de salud de la mujer.

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